Qué son las asanas

Las asanas son una categoría muy importante dentro de la práctica de yoga ya que suele ser la puerta de entrada para muchos. Sus beneficios son múltiples no sólo a nivel físico sino también a nivel energético y mental. Su influencia en el cerebro es directa. Continúa leyendo para saber más sobre qué son las asanas y para que sirven..

Las asanas son las posturas físicas mantenidas que hacemos en la práctica corporal de Hatha Yoga 

Además de los efectos físicos que detallaré a continuación, son posturas que abren y purifican centros y canales síquico-energéticos. La práctica de asanas se encuadra dentro del Hatha Yoga que, de forma general, busca la purificación del cuerpo re-estructurando su mapa energético. El prácticante de asanas comprobará que dichas prácticas corporales tienen un efecto directo en la mente cuando se practica correctamente.

Tienen mucha importancia dentro del contexto de la práctica de YOGA y además suele ser la primera práctica con la que empezamos en occidente. Por dolor de espalda, dolor de cabeza o estrés alguien nos recomienda que probemos el yoga. Si lo hacemos, nuestra vida empieza a cambiar La meditación vendrá después …

Para qué sirven las asanas-

Veamos el efecto que tienen en nosotros de lo más burdo (o evidente) a lo más sutil.

Efecto físico de las asanas

Revitalización de órganos y vísceras con las asanas

El Ser Humano, en su evolución, se puso de pie para recorrer largas distancias, había que encontrar alimentos… este cambio implicaba mucho movimiento. Para ello cambió TODA su estructura física y mecánica… han sido millones de años lo que nos ha costado tener un postura erecta. Y sin embargo, en los últimos 50 años cada vez pasamos más tiempo sentados y sin movernos. Los confinamientos debidos al COVID-19 han acentuado esta situación. que implica un tronco lleno de vísceras estáticas, que no se mueven.

Con la práctica de asanas estimulamos los órganos vitales mediante masajes y estiramientos naturales que incentivan su funcionamiento, revitalización y limpieza. Los órganos para trabajar correctamente necesitan los nutrientes que les llegan a través de la sangre, de la misma forma que dicha sangre se lleva los desechos celulares producidos por el órgano. Una víscera inmóvil tiende a la desnutrición y colapso por sus propios desechos. Una víscera en movimiento, que se masajea y se estira, se mantiene limpia, nutrida y en forma.

En algunas asanas hay órganos que parecen bloqueados o congestionados, temporalmente aislados por la postura. Éstas reciben el mayor efecto al deshacer el asana porque entonces, un torrente circulatorio las baña con fuerza irrigando con nutrientes y llevándose los desechos.

Qué ocurre en huesos, músculos y articulaciones en las asanas

Solemos movernos siempre de la misma forma y, en general, cada vez menos. Hay músculos en el cuerpo totalmente olvidados, que no utilizamos y que se atrofian. Con la práctica de asanas traemos esos músculos a escena obligándoles a trabajar en equipo para ejecutar las asanas propuestas teniendo lugar su revitalización y su re-conexión con el cerebro. Tenemos muchos recursos en el cuerpo para el movimiento y la comunicación. Cuantas más combinaciones podamos utilizar mayor será la riqueza de nuestra expresión. De la mano de la activación muscular viene el ordenamiento óseo en las asanas. Ejerciendo la presión correcta sobre huesos potenciamos su crecimiento interno, el aumento de su densidad.

Como punto de conexión entre músculos y huesos, las articulaciones juegan un papel muy importante dando estabilidad, flexibilidad y mandando información al cerebro de nuestra relación con el espacio.

Especial mención requiere el efecto que tiene la práctica de asanas en la columna vertebral. No sólo la flexibiliza, fortalece y equilibra. Los discos intervertebrales se hidratan y los nervios cervicales, torácicos, lumbares, sacros y coxígeo se liberan. Por el interior de la columna vertebral transcurre la médula espinal, continuación del cerebro, ¿puede haber efecto más contundente que mantenerla sana?

Estimulación del sistema circulatorio y linfático con las asanas

Como consecuencia de la reordenación del punto anterior la circulación sanguínea y linfática se ve afectada. La sangre cumple mejor su función distribuyendo nutrientes a todas las células del cuerpo y retirando desechos. Estimulamos circulación en zonas del cuerpo habitualmente no bañadas, estimulamos ganglios linfáticos y el movimiento de la linfa con la consiguiente purificación del cuerpo. En las posturas invertidas mejora el retorno venoso. Los órganos vitales tienen la mayor parte del tiempo la misma posición respecto a la gravedad (excepto cuando dormimos o cuando somos niños y brincamos)  y por tanto en cada órgano la sangre se estanca en la base del órgano. Al alterar su posición en las posturas invertidas limpiamos esa sangre estancada nutriendo al órgano con sangre fresca al deshacer la postura.

Asanas y Respiración.-

En general, nuestra respiración es superficial, mecánica e insuficiente. Tenemos un músculo especialmente diseñado para respirar, el diafragma, y sus posibilidades son múltiples. Tiene forma abovedada y está alojado bajo los pulmones. Cuenta con numerosas fibras que hemos dejado de utilizar por varios motivos. Por un lado, al tener siempre la misma postura respiramos siempre igual.

Con la práctica de asanas empezamos a abrir la caja costal, el cerebro re-conecta con fibras musculares olvidadas y las incluye en su rango de respiración. Por otro lado, el nivel elevado de estrés en el que vivimos (forma parte de nuestro día a día) nos lleva a respirar utilizando músculos accesorios que sólo elevan las primeas costillas y las clavículas.

La práctica de asanas equilibra el sistema nervioso desconectando mecanismos del sistema nervioso simpático (fight or fly – “lucha o huye”) y activando mecanismos del sistema nervioso parasimpático (rest and digest – descansa y digiere). La consecuencia es que la respiración empieza a descender a la parte más baja de los pulmones, se vuelve más lenta y profunda, y el movimiento del diafragma empieza a masajear órganos y víscera abdominales así cómo vértebras lumbares. Con más de 10,000 respiraciones/día este efecto es determinante. Se estimula el movimiento de órganos digestivos y excretores de forma natural. Una correcta respiración es mejor que el uso de laxantes. 

Y no menos importante, cada respiración que alarguemos es un extra de oxígeno para alimentar células y eliminar desechos celulares.

A cada situación vital le corresponde un tipo de respiración y podemos aprenderlo con la práctica de asanas. Adaptar nuestra respiración es adaptarnos a la vida.

Cuando practicamos asanas hacemos pausas para respirar. Conseguimos así intensificar la conciencia de la respiración y ajustarla cuando es necesario.

Hay asanas que son un reto para el cerebro.-

La práctica de asanas supone un reto para el cerebro ya que es quien interpreta y configura cómo movilizar prana y recursos para conseguir la postura. Moviéndonos siempre igual, comportándonos siempre igual sólo fortalece las mecanicidades de nuestro comportamiento. Hacer posturas diferentes es un rompe y rasga. Algo nuevo, algo no pensado antes, no mecanizado… posturas simétricas y asimétricas, de equilibrio, erectas e invertidas, de pié, en el suelo y en pared, flexión, extensión y torsión, cruzando brazos, subiendo piernas, cambiando la especialización de los hemisferios cerebrales (lateralidad cruzada), etc… mantiene el cerebro joven, atento y despierto!

Con las asanas mejora la comunicación bidireccional entre el cerebro y el resto del cuerpo.

Es decir, la información que le llega al cerebro del cuerpo será más fiable porque los canales de comunicación están más limpios y las instrucciones que da el cerebro al cuerpo para mantener la homeostasis (autorregulación, equilibrio y supervivencia) serán más acertadas. Además, al estimular zonas tan profundas del cuerpo del cuerpo recuperamos su sensibilidad y se hacen sonoras sensaciones que tanto tiempo llevaban dormidas. El cuerpo es mi territorio y empiezo a habitarlo consciente-mente.

Como consecuencia de todos los cambios anteriores, cambia nuestro sentir global (suma de las sensaciones) y por tanto nuestra forma de ver la vida (se dice que no pensamos con el cerebro sino con el cuerpo).

Una vez configurada una postura se mantiene unos segundos habitándola. A veces es sencillo a veces complejo pero se mantiene desde la ecuanimidad, respirando y observando. Con este proceso empezamos re-educar la re-actividad robótica con la que nos comportamos habitualmente. Al principio queremos salir “impulsivamente” de la postura que “no nos gusta”, con el tiempo aprendemos a mantenerla con ecuanimidad saboreando lo bueno que nos pueda aportar.

Las asanas hechas con excelencia tienen tantos matices físicos, energéticos y mentales que son un trabajo de orfebrería. Con ellas aprendemos a graduar la intensidad del esfuerzo sin llegar a forzar. Si el cuerpo es el vehículo que nos permite experimentar y ser felices hay que cuidarlo. Utilizarlo sí, abusar de él no. Ahimsa.

Efecto energético de las asanas

Dicen los textos clásicos de Hatha Yoga que las asanas están diseñadas para re-configurar el mapa energético del Ser Humano. Su propósito es purificar y liberar el PRANA (=energía) para redirigirlo a centros superiores en la práctica de meditación.

El mapa de nervios que se extiende por el cuerpo físico es la contraparte del mapa de canales energéticos (nadis) del cuerpo pránico. Las asanas desbloquean nudos o energía bloqueada en el cuerpo. Se dice que el Hatha Yoga es el yoga de la purificación. Hay asanas para desbloquear nudos en músculos esqueléticos, en musculatura adyacente a órganos vitales y en nudos en los principales chakras o vórtices energéticos.

Se habla mucho de la alineación física en las asanas (¡y con razón!) pero es aún más importante el alineamiento energético que se produce. La Real Academia de la Lengua Española define la palabra constelación  como conjunto de estrellas que, mediante trazos imaginarios, forman un dibujo que evoca una figura determinada. CADA ASANA ES UNA CONSTELACIÓN ENERGÉTICA. Cambia nuestra forma de vibrar, cambia la frecuencia a la que vibra cuerpo y mente. El prana mantiene y COMUNICA todas las dimensiones del Ser Humano (física, mental y espiritual)

Podríamos decir que el prana es la inteligencia manifestada que dirige nuestras acciones. A mejor calidad de prana, acciones más libres.

Asanas y Efecto mental

Con todo lo mencionado hasta ahora es fácil entender el efecto que tienen las asanas en la mente. “Mens sana in corpore sano”. Un sistema nervioso equilibrado, órganos estimulados natural-mente, respiración plena y suelta y canales energéticos limpios conllevan una mente en calma y atenta. Relajación física y mental.

A medida que avanza la sesión de asanas correctamente diseñada y ejecutada va cambiando la vibración mental. Van desapareciendo los “muebles” y “trastos” mentales para dejar un espacio diáfano y luminoso.

La práctica de asanas es muy buen comienzo para conocerse así mismo. Cuáles son mis limitaciones, mis impulsos, mis bloqueos, mis condicionamientos. Es momento de empezar a liberarlos.

El gran sabio Patanjali a quien se atribuyen entre otros, los famosos Yoga Sutras dijo: “Sthiram Sukham Asanam”, asiéntate en la estabilidad y el contento. Cada postura es una oportunidad para encontrar ese equilibrio y asentarnos en él; la estabilidad sin llegar a la rigidez y la comodidad sin llegar al descuido.

En el “Yoga Yajnavalkya” se nos dice que todas las enfermedades desaparecen por la práctica de asanas junto con los yamas y los niyamas. En el “Hatha Yoga Pradipika” se habla de las asanas en primer lugar dentro del Hatha Yoga ya que con su práctica se consigue la inmovilidad (firmeza) del cuerpo y de la mente, ausencia de enfermedades y flexibilidad de los miembros. El “Geranda Samhita” es el Yoga del recipiente o la vasija (Ghathasta Yoga), el yoga del cuerpo en el que se enumeran 32 asanas como suficientes para alcanzar siddhi o la perfección.

Se dice que el fue el gran Shiva quien describió 8,400,000 asanas de las que 84 son las más importantes. Cada asana corresponde con un momento de la creación y por tanto con un estado de conciencia. Una sesión de asanas es un viaje en la evolución de la conciencia del Ser Humano. LA PRÁCTICA DE ASANAS NOS PUEDE PONER EN CONTACTO CON NUESTRA VERDADERA ESENCIA, LIBRE Y PERFECTA.

Te invito a que practiques en mi canal de Youtube YAMILA ESTELLA YOGA

La práctica de asanas está al alcance de todos.

No hace falta ser contorsionista ni hacer piruetas ni tener un cuerpo musculado.

Las asanas son patrimonio de la Humanidad y sus beneficios son tantos que,

¿porqué no probar? ¡ÁNIMO!

Busca siempre un profesor sincero en su práctica y competente, con dedicación en este camino. Hay muchos con estas cualidades. 

AUSPICIOSA PRÁCTICA PARA TODOS

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